Ochenta y ocho piececitas
bailan juntas sin parar.
De madera, chiquititas,
cantan mucho al compás.
Los martillos van por dentro
sin dañar al instrumento.
¿ Era su abuelo de viento?
Anda, no me cuentes cuentos.
Su abuelo era de cuerda
y él es de percusión.
Él suena como una orquesta
y a mí me gusta un montón.